Médicos Sin Fronteras gestiona el 60% de las camas en África Occidental.
Conoce el interior de uno de estos hospitales
Los centros para el tratamiento de pacientes de ébola que Médicos sin Fronteras gestiona en África occidental son los más grandes jamás construidos. Un centro de Ébola siempre se divide en tres zonas.
En la primera, el riesgo de infección es bajo. Las oficinas y las áreas de almacenamiento y, siempre que sea posible, un laboratorio, se encuentran en esta zona de bajo riesgo. La segunda zona es para pacientes con síntomas. Es una zona de alto riesgo y, por lo tanto, está separada de la zona de bajo riesgo. Si la enfermedad se confirma (siempre mediante test de laboratorio), el paciente es trasladado a la tercera zona, también de alto riesgo, y donde solo se encuentran los casos confirmados.
Esta tercera zona, por lo tanto, está reservada para los pacientes y el personal sanitario cualificado, que acceden a esas áreas protegidos por el traje integral de protección biológica, siempre en parejas para minimizar la posibilidad de errores, y por un tiempo limitado, pues el traje provoca un calor sofocante y la deshidratación es rápida.
La estancia de los pacientes ha de ser lo más confortable posible, así que los centros disponen de zonas de sombra, alimentos especiales y otras comodidades. Cuando los síntomas de un paciente desaparecen y se confirma que ha superado la enfermedad (de nuevo mediante test de laboratorio), se le da de alta.
Establecer y dirigir este tipo de centros es una tarea difícil. El riesgo de infección es complejo y, por lo tanto, se deben aplicar procedimientos de seguridad excepcionalmente estrictos. Nadie tiene experiencia en estos grandes centros de Ébola, hasta ahora nunca vistos. Los procedimientos, por lo tanto, se actualizan constantemente.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2014/10/29/planeta_futuro/1414600622_114031.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario