El servicio de la grúa de Pontevedra retiró dos ambulancias de la empresa BDM y las trasladó al depósito municipal de San Amaro tras haberse detectado que circulaba cometiendo supuestas irregularidades.
Fuentes consultadas señalaron que la Policía Local de Pontevedra detectó el miércoles las presuntas irregularidades en el transporte que impedían que pudiesen circular normalmente, de ahí que se procediesen a inmovilizarlas y a solicitar la intervención de la grúa para su traslado al depósito.
Los vehículos permanecieron depositados en las instalaciones de la grúa dos días. Este viernes fueron retiradas en camión porque hasta el momento, según las fuentes consultadas, no tienen regularizada su situación para volver a circular.
Fuentes de la empresa consultadas por PontevedraViva han rechazado hacer cualquier comentario sobre lo sucedido, si bien no desmienten la información.
Presentaban graves problemas técnico- sanitarios, muy similares en los dos casos, y fueron denunciadas por la vía administrativa.
Según informó la Policía Local, una de ellas fue localizada cuando circulaba por la calle Fernández Ladreda en dirección a Alcalde Hevia haciendo un servicio de transporte sanitario al llevar una persona desde Meis para su traslado a un centro de rehabilitación. Más tarde, fue localizada la otra, ya en la plaza de Barcelos, pero sin transportar a nadie.
En el caso de la ambulancia localizada en Fernández Ladreda, los policías le pidieron al conductor y único trabajador de la empersa la documentación oportuna, pero presentó sólo una fotocopia de la ficha de características técnicas. En ella constaba que la ITV estaba caducada y el libro de registro de inspección técnico-sanitaria tenía algunos de sus elementos falsificados.
Luego de detectar estas irregularidades, los agentes hicieron una inspección en la que se constataron anomalías en cuanto al equipamiento sanitario y dotación obligada por el Real Decreto 836/2012, tales como carecer de registro de desinfecciones del habitáculo y del equipamiento y con medicamentos y agujas caducados, alguno de ellos desde hace años.
Además, se comprobó que el vehículo aparece catalogado como furgoneta para uso particular, sin que haga referencia a la prestación de servicios como ambulancia, transporte sanitario o que preste servicio público. En este punto, tiene anotada una incidencia desde el año 2011 por la que tiene prohibida la circulación.
Entre otras irregularidades, no presentaba permiso de circulación, tenía a ITV caducada, no tenía tarjeta de transporte de ninguna clase para el transporte sanitario y el libro de Inspección Técnico Sanitario y el libro de reclamaciones aparecían falsificados (el original correspondía a otro vehículo).
En la otra ambulancia las irregularidades son muy similiares, de ahí que fueran trasladadas ambas al depósito municipal de la grúa, donde permanecieron hasta que el viernes fueron retiradas a bordo de un camión, pues no tenían aun solventadas las irregularidades que le impiden circular.
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