La ambulancia aérea, creada por el estudio Argodesign, es de un tamaño muy superior al de los drones que conocemos, siendo capaz de transportar al herido y también al médico que le subirá al vehículo y le atenderá durante el trayecto.
Un solo piloto podría controlar una flota de drones desde tierra firme
"Es extremadamente intrigante adónde llegarán los drones. Sería bonito usarlos así, más allá de las funciones militares o la fotografía", comenta Mark Rolston, fundador de Argodesign. Como dice Rolston, ya se han planteado prototipos de ambulancias-drone para usos militares. ¿Por qué no utilizarlos también para ayudar a civiles?
El año pasado, un ingeniero demostró que la vía aérea es más eficaz para salvar vidas: creó el drone con desfibrilador, capaz de acelerar la atención a las personas que hoy mueren por un paro cardíaco mientras esperan a un médico.
De momento, la ambulancia aérea es un prototipo, pero la tecnología necesaria para crearla ya existe y los drones son cada vez más populares. De hecho, todo indica que los europeos empezaremos a ver helicópteros inteligentes sobre nuestras cabezas en 2016.
Como suele pasar, la burocracia va mucho más despacio: en España, por ejemplo, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea aún no sabe muy bien qué contestar a los miles de aficionados que se interesan por la legalidad de los drones.
Tendremos que dejar de verlo como un vehículo futurista, porque este vehículo propone reformular completamente la manera en que reaccionamos a una emergencia médica. Cuando se trata de salvar vidas, no sirve correr; hay que volar.
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