Hoy en día, usamos Epis sin darnos cuenta y más en nuestro gremio: las emergencias.
Las botas, los cascos, los guantes, las mascarillas, la uniformidad, …
Pero a pesar de todo esto, la primera barrera de protección no son los guantes, ni las mascarillas, ya que ¿de qué nos sirve una mascarilla desechable de quirófano si el paciente tiene Ébola? O ¿de qué nos sirven unas botas de montaña si nos vamos a meter en un incendio?
Pero a pesar de todo esto, la primera barrera de protección no son los guantes, ni las mascarillas, ya que ¿de qué nos sirve una mascarilla desechable de quirófano si el paciente tiene Ébola? O ¿de qué nos sirven unas botas de montaña si nos vamos a meter en un incendio?
La primera barrera de protección es la valoración de riesgos previa a la
intervención. Y si la intervención no es segura para nosotros,
comunicarla a la autoridad competente para poder arreglar esa situación.
La segunda barrera, es la formación en la utilización de los Epis. No nos sirve de nada tener el mejor equipo del mundo si no sabemos la correcta utilización del mismo.
La tercera barrera es la buena utilización y el buen mantenimiento de los equipos.
Y la última barrera es el desvestido y el desecho o limpieza (depende del tipo) del equipo, ya que una incorrecta manipulación a la hora de retirarlos nos podría contaminar.
Uno de los Epis más importantes y que no tenemos en cuenta tanto como deberíamos es el calzado.
A nuestros ojos han llegado unas imágenes que nos llaman mucho la atención, porque nadie está libre de sufrir un accidente durante la jornada laboral. Muchos compañeros/as tienen la costumbre de trabajar con zapatillas de running o zapatillas inadecuadas para el trabajo, como las parisinas o zapatos con plataforma...
Otros, sin embargo, optan por protección integral del pie, protegiéndolo de los cortes, desgarros, aplastamiento, deslizamientos etc… con botas de caña alta. Garantizando así la protección.
¿Tenéis buenos y completos EPIs, o a veces os jugáis el tipo?
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