En libertad los dos T.E.S. en Zamora, Castilla y León, que fueran detenidos ayer por el atropello de un peatón que, de madrugada, estaba tumbado en la calzada.
Lamentamos el fallecimiento del hombre, y deseamos que el final de la investigación se resuelva lo mejor posible para los compañeros.
Los trabajadores del servicio sanitario, en libertad sin fianza ni medidas cautelares, declararon ante la juez que no percibieron el cuerpo al pasar sobre la víctima
31.10.2014 | 00:31
SUSANA ARIZAGA El conductor y el auxiliar de la ambulancia que atropelló a un peatón en la madrugada del miércoles en Cardenal Cisneros quedaron ayer en libertad sin medidas cautelares -sin fianza ni obligación de comparecer en el Juzgado, como suele ser habitual-, tras declarar ante la juez de guardia que creyeron que en la calzada había "un cartón grande o un plástico". Ambos afirmaron que "no notaron que arrollaran nada", según la información recabada por este diario.
El conductor reiteró ante la magistrada que maniobró "para esquivar" el "bulto" que había visto en la calzada, si bien no pudo realizar un viraje brusco por prudencia, para no provocar dentro del vehículo daños al enfermo que transportaba "que iba vomitando", y "al auxiliar que le asistía e iba de pie". La versión fue corroborada por este último, también detenido por un homicidio imprudente y trabajador de la empresa de transporte sanitario, de acuerdo con las fuentes consultadas por este periódico.
Ante las evidencias de que el vehículo pasó por encima del fallecido, cuyas iniciales son G.M.G., de 63 años, puesto que en los bajos y en las ruedas había restos orgánicos, el acusado del atropello admitió que "quizás, aunque creyó que sí, no pudo esquivar del todo" lo que había avistado en la carretera y que "ninguno de los dos notó nada" al dejarlo atrás, apuntan las mismas fuentes. Ambos contaron que "bajaron del vehículo para comprobar qué era lo que había caído en la carretera, sin sospechar" que fuera una persona porque "el lugar donde ocurrió el suceso está mal iluminado", entre dos farolas tapadas por el ramaje de los árboles que están al lado. Además, "las luminarias de la propia ambulancia dificultan también la visión".
El bulto resultó ser un vecino de la carretera de La Aldehuela, que podría estar tumbado al pie de la mediana de la travesía de Cardenal Cisneros, a la altura del número 10, puesto que la ambulancia no presentaba señales en la carrocería, ni en los quitamiedos ni en los espejos de haber impactado contra el cuerpo del finado.
Tanto el conductor como el auxiliar se mostraron "consternados por un hecho absolutamente desgraciado", visiblemente afectados durante su comparecencia ante la juez, en estado de shock tras conocer su imputación.
En la decisión de la juez de guardia pudo influir el comportamiento de los dos detenidos, que fueron los que se encargaron de llamar al centro operativo de su empresa, desde donde se dio aviso al servicio de emergencias del 112, esperaron a que llegara la Policía Municipal, y colaboraron en todo momento en las primeras pesquisas. Incluso pidieron una ambulancia para que atendiera a la persona que traían desde Tardobispo, si bien al no haber ningún vehículo disponible, se envió a un médico de Atención Primaria para no dejar solo al enfermo mientras esperaban a la Policía. Solo cuando los agentes locales les autorizan, vuelven a la ambulancia para ir al Virgen de la Concha, después regresan al lugar del siniestro y los policías examinan el vehículo y les toman declaración. Los dos empleados se fueron al centro base hasta las nueve de la mañana.
Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/zamora/2014/10/31/conductor-auxiliar-ambulancia-vieron-peaton/799163.html
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